Este próximo domingo el mundo del deporte podrá su foco, durante algo más de dos horas, en las calles de Berlín. El motivo: una maratón que permite soñar con un récord del mundo que destroce la historia y sitúe la barrera del ser humano sobre los míticos 42.195 metros en un punto que se consideraba impensable hace muy pocos meses.
Una maratón con un cartel de lujo -encabezado por figuras de la talla de Kipchoge, Kipsang o el mítico Bekele- y un circuito extraordinariamente rápido -recordemos que el récord del mundo, en posesión de Kimetto con 2h02’57 fue logrado en esta misma prueba en el año 2014- que hace que todo el panorama deportivo vaya a tener un ojo puesto en el atletismo.
En estos últimos días ya se empieza a pronosticar sobre ritmos que los atletas seguirán durante la prueba, así como cábalas de todo tipo sobre el resultado final. Pero, ¿cómo son los últimos días para un atleta antes de una prueba de semejante calibre?
Bien, aunque muchos no lo creáis, la base en los últimos días antes de una gran prueba para un atleta de alto nivel es, en la mayoría de los casos, así: descanso, hidratación, concentración y entrenos de activación. Mucha gente piensa que los deportistas entrenamos más cuanto más se acerca la competición -personalmente me lo han llegado incluso a comparar con la vida de un estudiante, que estudia más horas conforme se acercan los exámenes-, pero eso es un gran error. Los deportistas nos preparamos durante meses para, en el momento de la competición, poder dejar al cuerpo descansar y recuperar al máximo para que pueda rendir y demostrar el trabajo acumulado.
Es en estos momentos en los que reina la euforia, el ambiente previo a una prueba donde los atletas volverán a correr a ritmos infernales, con medias bastante por debajo de los tres minutos por mil, donde es necesario llamar a la cordura: ojalá esta prueba sirva para que mucha más gente se aficione al deporte y empiece a practicar atletismo. Pero, por favor, intentemos hacerlo con cabeza. Estos atletas corren a esos ritmos porque tienen grupos de trabajo de gente realmente preparada que les planifican absolutamente todos los detalles para, en el momento de la verdad, poder hacer estas marcas. No hagamos locuras, no intentemos llevar al cuerpo a un límite para el que no está preparado.
Correr una maratón no es fácil. Es alarmante la cantidad de gente que se lanza a la aventura sin contar con la ayuda de un entrenador cualificado. Señores y señoras, cuarenta y dos kilómetros corriendo pueden perjudicar gravemente su salud si no se lleva una preparación previa y siguiendo un entrenamiento adecuado. No arriesguemos la salud. Hagamos que el deporte sea una herramienta para tener una calidad y un estilo de vida saludables, no intentemos hacer cosas para las que no estamos preparados.
El próximo domingo el atletismo se vuelve a citar con la historia. Disfrutemos del espectáculo, sigamos animando a todo el mundo a salir a hacer deporte, pero siempre dirigidos por personas que tengan conocimientos y no arriesguen nuestra salud